LA VERDAD

“Ningún ser humano con su circunstancia coinciden, luego el yo es diferente y cada uno captará la parte de verdad correspondiente. Lo que uno ve, no puede verlo otro. Cada individuo, cada persona, pueblo o época es un órgano insustituible para la conquista de la verdad. Lejos de oponerse los distintos puntos de vista se complementan. Las visiones distintas no se excluyen, han de integrarse; ninguna agota la realidad y cada una de ellas es insustituible.” José Ortega y Gasset

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Mi Puzle

Y sólo quiero escribir y sólo quiero dedicarme a lo que me gusta y no sé que es porque siento que no pertenezco, allá donde vaya no encuentro mi lugar, el mundo no está hecho para mí y yo no estoy hecha para el mundo.

Y esta soledad que desespera por no encontrar las piezas que faltan en mi puzzle, las piezas que fueron desperdigadas o destruidas cuando nací, o que yo misma he apartado a lo largo de mi vida con errores y pensamientos desesperados.

Cada día me pregunto si haré bien o mal con seguir adelante sin mirar atrás, sin arrepentimientos o cosas que cambiar.

Cada día pienso si desapareciera qué pasaría, porque sé las reacciones de unos cuantos pero en ocasiones tengo dudas, si no sería mejor para todos que desapareciera, al menos temporalmente, o si ni siquiera notarían el cambio.

Y me arrepiento de tener estos drásticos pensamientos pero a veces me gustaría ver a los que me rodean sin “la presión” de tenerme al lado para que pudieran opinar libremente sobre mí y yo saberlo, porque a veces creo que no me dicen toda la verdad porque temen decir lo que realmente piensan de mí.

Y por culpa de esto que escribo creo que mis piezas se perdieron pero es que esto que escribo es por esas piezas que faltan, entonces ¿dónde está el error? ¿Qué falla? ¿Mi puzzle o mis piezas? ¿o son ambos?

El Triunfo del Amor

En aquella época nadie podía pensar que ellos se amaran, se quisieran o se atrajeran. Pero así era: a pesar de él ser el fuego y ella el agua, se deseaban, eran uno para el otro y no tenían ojos más que para ellos.
Juntos habían pasado desde batallas hasta coronaciones, dede sacrificios a heroicidades. Todo lo habían superado. Por vencer habían vencido a la misma muerte, y tras ella seguían juntos en el infierno y el paraíso.
Pero un día llegó alguien, alguien que los separó y ese alguien fue el msimo que los unió. Era Cupido que se había enamorado de ella, había caído en su propia trampa y no lo podía soportar.
Por eso se aprovechó de su poder y rompió el amor de la joven por su prometido e hizo que se enamorara de él.
Esto era un delito y Cupido fue condenado al olvido.
Desde entonces nadie se enamora gracias a sus flechas sino a sus pensamientos y cartas de amor dedicadas a la bella joven que le robó el corazón y que como castigo al desliz de Cupido volvió con su antiguo amor.

Estadisticas

Seguidores