Si tu supieras cúanto me haces falta,
qué condena es vivir sin ti,
sin conocerte y esperándote.
Y esperándote estoy aquí
en el abismo de la incomprensión,
en la vida sin vivir y
en la agonía de este dolor
y desesperación.
No me faltes más.
Ven y abrázame,
calma este sufrimiento
que arde en mi interior.
Susúrrame al oído y
calma todos mis suspiros.
Espérame siempre,
que yo siempre te esperaré.
No quiero morir sin conocerte
y vacia sin tu amor,
resérvame un huequito
en el fondo de tu corazón.
qué condena es vivir sin ti,
sin conocerte y esperándote.
Y esperándote estoy aquí
en el abismo de la incomprensión,
en la vida sin vivir y
en la agonía de este dolor
y desesperación.
No me faltes más.
Ven y abrázame,
calma este sufrimiento
que arde en mi interior.
Susúrrame al oído y
calma todos mis suspiros.
Espérame siempre,
que yo siempre te esperaré.
No quiero morir sin conocerte
y vacia sin tu amor,
resérvame un huequito
en el fondo de tu corazón.