Te escribo desde el infierno, con tinta negra sacada de mi corazón, para decirte que morí de amor por ti, porque nunca llegué a conocerte o si lo hice no te supe reconocer. Llegué a las puertas del cielo pero me enviaron aquí porque nunca había amado a nadie y sin el amor no se puede entrar allí. ¿Dónde has estado todo este tiempo? Sé que nunca te encontré y que ahora más que nunca es cierto que nunca estaremos juntos ¿Tú crees en las almas gemelas? Yo sí, porque cada día que pasa más noto aquí dentro un vacío; poco a poco mayor se hace el hueco de mi corazón, porque mengua cada día que pasa sin amor. Aún pienso si tú estarás vivo o si como yo habrás muerto y tu alma vaga solitaria por ahí. Sería irónico que también estés aquí, y que nos crucemos día a día y sin embargo aún no hayamos hablado y ni siquiera sepamos de nuestra existencia; quizá sea que paradójicamente, seamos uno para el otro pero estemos destinados a no estar juntos ¿es posible? No puedo creer en la posibilidad de que no existas, pues si así fuera, yo no tendría la sensación de estar incompleta porque antes de nacer ya me faltaba un pedazo de mí, y ese pedazo eres tú, estoy segura. ¿Sientes tú lo mismo? Seguramente sí. Creo que cuando deje esta carta sobre esta piedra terminará por consumirse entre las llamas de este infierno congelado. ¿Alguna vez creíste que el infierno era sólo arder? Pues estabas equivocado. También existe un infierno de hielo, pero en realidad no es tan grave esto de la temperatura, no se nota, lo que tiene de malo es la soledad, porque hay millones de seres pero ninguno de fiar, porque piensas constantemente en lo que dejas atrás y se respira la tristeza y la traición. Como alimento se sirve la venganza, o si no te gusta, te tomas algo de desengaño, creo que por eso estoy así, porque yo nunca tomo venganza, no me gusta demasiado... Supongo que si estás aquí ya lo sabrás y lo único que habré conseguido será unirnos más por este terrible pesar que a la vez nos separa ¿lo ves? De nuevo esta maldita paradoja. ¿Sabes? Creo que cada vez será mayor esta contradicción, piénsalo. Si consigues leerla porque ese ángel negro que ronda por aquí cuidando de los que realmente no son malvados te la entregue, no dudes en seguir buscándome, porque a pesar de todo seguiré esperándote cada día más y con mayor fervor y puede que con este tesón nos encontremos al fin.
Dark Heart
domingo, 30 de septiembre de 2007
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